Desde Ciudad de Guatemala escribe para EuroLatin Cooperation Pablo Iriarte, quien nos va a comenzar a contar de su país natal, el más poblado de América Central.
Con más de 17 millones de habitantes y una extensión territorial cerca de los 110.000 km2, conviven más de 22 idiomas (el oficial es el español, y el xínca y el garífora están en peligro de extinción). Posee una gran variedad climática y de los más variados ecosistemas. Limita con cuatro países (México, Bélice, El Salvador y Honduras), el Océano Pacífico y el Mar Caribe. Y tiene una impresionante historia para conocer.
Guatemala, el país de la eterna primavera
Por Pablo Iriarte
Ese es el lema coloquial que nos dicen a los guatemaltecos cuando somos niños. Que tenemos el himno más bello y original (personalmente, la Marsella me parece mejor) y que NatGeo ha dicho que tenemos el lago más envidiable del planeta Tierra.
Puede que eso sea cierto… todo depende del nivel de patriotismo que tenga cada uno. Pero este país es mucho más. Tenemos infinitas cosas positivas y asombrosas. Pero hoy deseo que conozcan la realidad guatemalteca. Una realidad social y económica que nos posiciona, según
Transparency International, en el cuarto país más corrupto de América Latina y 144 a nivel mundial.
En esta sección quiero contarles una brevedad. Quiero que, antes, conozcan al guatemalteco promedio, para que entiendan la inmensidad del problema que tenemos como nación.
Adaptación del manifiesto de Amarna Miller – Patria
“Vivo en un país asquerosamente hipócrita.
Un país indignado por la corrupción, pero que sigue votando a ladrones.
Un país que se dice tener moral, pero busca como engañar y robar al vecino.
Un país que se hace enorgullece de sus pirámides y cultura diversa, pero margina a su población maya – indígena a las montañas.
Un país que se indigna por el aborto, mientras exige la legalización de la pena de muerte.
Un país que se dice laico, pero la moralidad cristiana es la que rige las leyes.
Un país que dice amar la vida, pero los asesinatos aumentan año con año.
Un país dónde se nace pobre, pero no existe la mínima posibilidad de salir de ella.
Un país que propone amnistía, pero olvida darle justicia a las victimas de la guerra civil.
Un país dónde más y más personas LGBTQI+ viven, pero el Estado propone leyes para ilegalizarlo.
En fin, Guatemala es un país con una vasta moralidad, es tanta que sus ciudadanos llegan hasta tener dos. Somos machistas, racistas, clasistas, sexistas, homofóbicos, transfobicos pero especialmente… corruptos. “
Hoy conocen un poco más de la personalidad del guatemalteco promedio. Más adelante les contaré los pequeños problemas que nos aquejan como sociedad y también, como existe gente que ha hecho y está haciendo cambios representativos en la economía, política y sociedad guatemalteca. Porque como dice Amarna, hay algunos que no nos rendimos…
