Llega el verano. Miles de inmigrantes sin papeles intentar cruzar de nuevo el Mar Mediterráneo. No es algo casual, todos los años ocurre, pero esta vez y debido a una serie de casualidades, la Unión Europea ha decidido intentar tomarse el tema enserio.
Domingo 10 de junio: El Ministerio del Interior italiano comunicó este domingo de forma no oficial que cerraría sus puertos a la nave Aquarius, con 629 migrantes (123 menores) a bordo rescatados en el Mediterráneo.
Miércoles 27 de junio: Los países de la UE encaran la reforma migratoria con Lesbos saturada ante las nuevas llegadas de refugiados En los próximos días 28 y 29 de junio, habrá una reunión determinante en Bruselas, en el Consejo Europeo.
En tan solo 17 días, la Unión Europea encara una nueva tarea referente a las políticas migratorias que conforman la unión. El problema no para de agravarse. Italia ya no cede, España vuelve a acoger. Siguen los mismos escenarios pero cada vez mas complejos. ¿Qué tiene que pasar para que se formule una completa y nueva política migratoria común?
Para empezar, no hace falta ver las noticias, ni seguir el «Barco Aquarius«. Nuestras costas españolas están llenas de inmigrantes, de supervivientes, de sin papeles. Existen y pasan cada día por nuestro lado, pero nosotros no somos conscientes de ello. Es muy fácil observarlos desde nuestra perspectiva. Pero, ¿y si nos preguntásemos nosotros desde la suya? ¿Cómo han llegado a tomar la decisión de escapar de sus países hacia un futuro incierto?, porque es muy probable que sus sueños acaben en el mar.
Sin embargo, la mafia y trata de estos inmigrantes en Europa, la prostitución infantil de éstos, la promesa de un nuevo futuro… Señoras y señores, esto es la nueva esclavitud del siglo XXI.
Por consiguiente, todo lo que nos venden en la playa estas personas, ¿De dónde viene? ¿Quién está al cargo de la organización de estos grupos? Muchas preguntas y pocas respuestas. Solo quedan claro dos cosas; ellos te atienden con su mejor sonrisa dispuestos a vender lo que sea para sacar unos euros, además, son senegaleses, por lo menos, en la playa de El Campello, en la región de Alicante, España.
Por desgracia, o por suerte, de nosotros depende nuestro futuro y el de ellos.
¿Cuándo despertaremos? ¿La Europa solidaria existe? ¿ Formamos parte del problema? ¿Por qué existen los refugiados?
A.M.B
